La dirección de la gestión de procesos empresariales, o dirección de BPM, se centra en establecer las estructuras, métricas, roles y responsabilidades adecuadas para gestionar y medir el rendimiento de los procesos empresariales de principio a fin.
Su principal objetivo radica en garantizar que los procesos, es decir, un conjunto de acciones con un propósito específico, se diseñen y ejecuten de manera eficiente y efectiva, además de someterse a mejoras continuas.
¿Cómo pueden las empresas optimizar sus procesos, especialmente en proyectos a gran escala con una colaboración interfuncional extensa? La solución es implementar un Conjunto de Gestión de Procesos Empresariales (BPMS).
Si deseas profundizar en este tema, te invitamos a continuar leyendo, donde exploramos el concepto de dirección de la gestión de procesos empresariales y analizamos el impacto de los BPMS en la modelización, automatización, medición, gestión y mejora de procesos.
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Aunque al principio de esta publicación dimos una breve explicación del significado de “dirección de la gestión de procesos empresariales”, vale la pena recapitular qué se entiende por “procesos empresariales” y sus principales elementos, según la notación BPMN (Notación de Modelado de Procesos Empresariales).
Un proceso empresarial es un conjunto de tareas (actividades) realizadas por un usuario y/o sistema en un orden secuencial, bajo ciertas condiciones previamente establecidas (reglas) y desencadenadas por eventos externos que inician el proceso. Además de cumplir con un propósito específico, los procesos empresariales se caracterizan por ser transversales a toda la organización y siempre generan valor para el cliente, ya sea interno o externo.
La dirección, por otro lado, puede entenderse de varias maneras. Generalmente, se utiliza en situaciones donde los individuos, grupos u organizaciones que necesitan dirección, coordinación y control son parcial o completamente autónomos. Aplicada a los procesos empresariales intra y entre organizaciones, implica que debe haber coordinación vertical y horizontal entre las diferentes unidades.
Además, la dirección puede referirse a las leyes, regulaciones, estándares y contratos que sirven para organizar las relaciones entre ciudadanos y entidades legales, los procesos entre diferentes empresas y las reglas y procedimientos que afectan a los procesos empresariales intraorganizacionales.
Otro concepto que debe aclararse es BPM. Aunque hay diferentes significados, tomaremos primero el proporcionado por Arkadiusz Jurczuk, profesor en la Facultad de Ingeniería de Gestión de la Universidad de Tecnología de Białystok (Polonia). Lo define como una “filosofía de gestión orientada a procesos que utiliza sistemas y tecnologías modernas de TI para ayudar a gestionar todo el ciclo de vida de los procesos empresariales.
Después de establecer la base de ciertos conceptos básicos, procederemos a explicar qué es la dirección de la gestión de procesos empresariales y cómo difiere de la dirección de la gestión de procesos empresariales. A menudo utilizados de manera análoga en la literatura, aunque tienen significados diferentes.
Gestión de Procesos Empresariales:
El Manual de Gestión de Procesos Empresariales (Vol. II): Alineación Estratégica, Gobernanza, Personas y Cultura define la gestión de procesos empresariales como “la dirección, coordinación y control de individuos, grupos u organizaciones que son al menos en cierta medida autónomos: que no están directamente sujetos a la misma autoridad jerárquica”. Con este fin, la gestión de procesos empresariales comprende una variedad de mecanismos que pueden ser impersonales o personales.
En términos generales, se debe señalar que se recomiendan mecanismos de gestión impersonales cuando los procesos empresariales van más allá de los límites de la organización o sus unidades de negocio. Sin embargo, se recomienda combinarlos con mecanismos personales, para garantizar su efectividad, en los que los individuos actúan para dirigir, coordinar y controlar un proceso, incluso si carecen de la autoridad gerencial vertical o jerárquica para hacerlo. Del mismo modo, en procesos intraorganizacionales, puede ser necesario un gobierno personal para complementar los mecanismos impersonales, como los acuerdos de nivel de servicio.
Dirección de la Gestión de Procesos Empresariales:
El propósito de la dirección de la gestión de procesos empresariales es mantener y optimizar las mejoras que se han aplicado previamente al rendimiento operativo. Como resultado, es un elemento indispensable para impulsar la competitividad empresarial y mejorar el nivel de eficiencia de la organización en el logro de sus objetivos.
Sin embargo, algunas empresas encuentran ciertos obstáculos al intentar optimizar estas mejoras operativas, especialmente en proyectos a gran escala que requieren una colaboración interfuncional extensa. Este problema ha sido analizado por diferentes autores, incluyendo figuras destacadas como Michael Martin Hammer y Thomas H. Davenport, quienes identifican las principales causas de las dificultades que enfrentan las empresas al implementar proyectos de mejora operativa y garantizar la continuidad de los resultados:
La solución a todas estas dificultades, como señala Andrew Spanyi en su Manual de Gestión de Procesos Empresariales (Vol. II): Alineación Estratégica, Gobernanza, Personas y Cultura, es implementar “algún tipo de dirección que establezca las estructuras, métricas, roles y responsabilidades adecuadas para medir y gestionar el rendimiento de los procesos empresariales de principio a fin”. Esto se conoce como dirección de la gestión de procesos empresariales o dirección de BPM. Para lograr esto, se deben seguir ciertos principios y prácticas de gestión, incluyendo:
Impacto de los Conjuntos de Gestión de Procesos Empresariales en la Dirección de la Gestión de Procesos Empresariales:
Aparte de la TI, la dirección de la gestión de procesos empresariales requiere la implementación de una solución para gestionar y supervisar los procesos, para lograr su adecuada optimización y adaptación basada en los cambios que ocurren en el entorno empresarial. En este caso, nos referimos a la adquisición de un Conjunto de Gestión de Procesos Empresariales (BPMS). Un conjunto de tecnologías para la modelización, automatización, ejecución y mejora de procesos organizativos; y para la gestión de casos, integración de aplicaciones, supervisión y análisis, cumplimiento y seguridad.
Entonces, ¿cómo habilita un conjunto de gestión de procesos empresariales la implementación y ejecución de la dirección de la gestión de procesos empresariales en una organización? Esta herramienta tecnológica proporciona las capacidades necesarias para diseñar, automatizar y gestionar procesos empresariales de acuerdo con las políticas y estándares establecidos. Así, la dirección de la gestión de procesos empresariales y los BPMS trabajan juntos para: